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Declaro mi apoyo incondicional a las voces que se alzan con toda razón a esta explotación perjudicial y sin sentido.

No dejemos que destruyan nuestros patrimonios culturales nuestros unicos tesoros, no a la destrucion de estos lugares tan sagrados y que muy pocos saben valorar y apreciar, eso no debemos permitirlo nunca, primero muertos.

Quien dijo que el ecopetrol es desarrollo, la protección de NUESTRA NATURALEZA es nuestro tesoro no se la demos a los extranjeros que son los que sacan provecho de estos proyectos.

En mi condición de ser humano que con el paso de los años, ha logrado entender el valor de las cosas verdaderamente importantes de la vida, manifiesrto mi abierta oposición al proyecto de Ecopetrol en Villa de Leyva. Ningún dinero, ahora ni nunca, podrá comprar o suplir lo que se afectaría: la vida en sus múltiples manifestaciones, incluida la nuestra.

En un lugar tan privilegiado sólo se deben construir proyectos de bienestar,paz y tranquilidad, porque despues Donde pretendemos encontrar un lugar para descanso como Villa de Leyva, si llegan a contaminarlo. Dios permita adquirir conciencia a las personas encargadas del proyecto destructor.

Hay que evitar la contaminación con productos como la Nafta y otros desarrollos industriales, que destruirían el paraíso natural y cultural del Valle de Saquencipá. Se debe propender por la recuperación del paisaje tropical y la reorganización de sistemas culturales y de apropiadas tecnologías de transformación en función del medio.

Apoyo la defensa del Patrimonio Natural y Cultural de la zona


Mariela Agudelo Piedrahita
Habitante de Villa de Leyva

Me sumo a la campaña de denuncia en contra de una instalación petrolera en el valle de Saquencipá. Exigir a los poderes públicos la protección de la naturaleza y sus recursos contra la agresión que representa un proyecto de estas características es un deber que atañe no solo a los ciudadanos directamente damnificados, que verían afectada su salud y calidad de vida, sino también a aquellos otros que, como yo, viviendo a miles de kilómetros de distancia, tenemos conocimiento de ello y sentimos la obligación moral de considerar como algo propio las agresiones medioambientales. La Tierra es única. Todos formamos parte de ella. Quienes la agreden, agreden también todos sus habitantes. Estas cosas siempre significan pan para hoy y hambre para mañana. No permitamos que la codicia de unos pocos hipoteque el futuro de nuestros hijos.

Señor Horts:
En nombre del Colectivo Ambiental por la Defensa del Valle de Saquncipá, expreso a usted nuestros agradecimientos por su respaldo. He leído su artículo sobre la contaminación lumínica y tomé de él un par de citas para un artículo sobre el derecho al paisaje titulado "La estación de nafta violaría el derecho al paisaje". Espero pueda leerlo a través de este medio.
Atte.

Pedro Cortés

Difundámos este llamado de S.O.S y la clarificadora información contenida en este blog entre todas las personas que sabemos que aman esta región. Pidámosles que se imaginen por un momento a Villa de Leyva, Santa Sofía y Sutamarchán alteradas y amenazadas para siempre por todas las circunstancias nocivas y negativas que acarrearía la absurda, desconsiderada e irrespetuosa intención de ECOPETROL de construir estas facilidades en el Valle Sagrado!!